RECURSOS RENOVABLES


El hombre, como ya se sabe, tiene infinitas necesidades, ya sea la de alimentarse, vestirse, trabajar, e incluso crear nuevas cosas; y para ello requiere de mucha energía, la cual la podemos encontrar en los recursos que la naturaleza nos brinda, ya sea en el mar, en el suelo, subsuelo, en el aire que respiramos e incluso, en los rayos del sol; pero estos recursos necesitan ser extraídos para su aprovechamiento y es responsabilidad del hombre utilizarlos de la mejor manera, sin importar que sean renovables o no.
En primer lugar, se denomina recursos al conjunto de capacidades y elementos (tanto naturales como producidos por el hombre), que se pueden utilizar para producir bienes, y que son escasos en relación a su demanda actual o potencial.

Por otra parte, los recursos renovables son aquellos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos renovables son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación.
Además de ser fuentes indispensables para el desarrollo humano; entre los tipos de recursos renovables se destacan: el agua, la energía solar, el viento, la marea, la energía hidroeléctrica y la energía geotérmica; de alguna manera podríamos calificarlos como eternos dado que es muy difícil que se agoten con el transcurrir del tiempo. La gasolina, el carbón, gas natural, diésel y otros productos derivados de los combustibles fósiles, así como minerales y otros, no son renovables; es decir se agotan con su uso y el pasar del tiempo. Podríamos andar nuevamente en carros si el petróleo se terminara (y no fuera reemplazado por otra fuente de energía), pero no podríamos vivir sin oxígeno ni agua.
La energía geotérmica se obtiene a partir del aprovechamiento del calor de la tierra. Es posible utilizar este calor interno para obtener agua caliente, además se usa para climatizar viviendas o edificios.
La energía solar es obtenida directamente del sol. Junto con la energía nuclear, es la fuente más abundante de energía en la Tierra. Actualmente, la energía solar es utilizada principalmente para dos cosas: para calentar comida o agua, conocida como energía solar térmica, y para generar electricidad, conocida como energía solar fotovoltaica; los principales dispositivos que se usan en la energía solar térmica son los calentadores de agua y las estufas solares.
Por su parte, la energía eólica, es decir, el viento, también abunda en el mundo y por ello es utilizado mucho en los molinos, incluso en el campo por ejemplo, para sacar agua subterránea a través de pozos.

En el caso de la energía hidroeléctrica, se hace presente gracias al movimiento que se produce en océanos y demás aguas. Si se le colocan unas turbinas, es sumamente útil para producir energía de tipo eléctrica.
La principal característica que ostentan estos recursos y que es la que los diferenciará de los recursos opuestos, es su sostenibilidad, o sea, pueden ser producidos de modo sostenible a través del tiempo y no agotarse, algo que por supuesto no sucede con los no renovables que sí se agotan con su uso.

En conclusión, actualmente muchos de los recursos que se consideraban renovables se están aprovechando a tasas mayores que su regeneración. El hombre no solo debe enfocarse en la preservación de uno o dos recursos, sino del mantenimiento del equilibrio de su entorno, y mientras sigamos inmersos en un sistema de desarrollo y crecimiento progresivo, muchos de los recursos renovables que conocemos se convertirán en recursos limitados y se agotarán.


Comentarios

  1. muy buena informacion amigo ahora ya se que no hay que desperdiciar cosas , sino que podemos renovarlos.

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